Estimulación Temprana

El bebé siempre está dispuesto a aprender. Su inteligencia sólo pide ser cultivada. Los padres pueden despertar a su hijo al mundo compartiendo todas y cada una de las experiencias que le rodean, aprovechando todos los instantes en que el niño está receptivo y haciendo que el aprendizaje se convierta en un placer.

Los primeros años de vida de un niño son fundamentales para desarrollar su potencial. Necesitan gran variedad de experiencias para favorecer su desarrollo intelectual. Esa es la manera en que conoce el mundo que le rodea. La curiosidad del bebé le lleva a buscar nuevas experiencias de aprendizaje por sí mismo. Su capacidad dependerá del grado de estimulación que el niño reciba.

La estimulación temprana tiene por objetivo aprovechar la capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del niño.

La estimulación temprana es un conjunto de técnicas psicopedagógicas que, trabajadas en forma sistemática con los niños, permite mantener, acelerar y optimizar el desarrollo del niño, durante los dos primeros años de vida. Es el conjunto de medios técnicas, y actividades que se aplica en forma sistémica y secuencial desde el nacimiento con el objetivo de desarrollar al máximo las capacidades cognitivas, físicas, psíquicas y afectivas de nuestros hijos.

Todo el concepto y la estrategia de la atención temprana se basa en una propiedad fundamental de los seres humanos: la plasticidad de su sistema nervioso denominada neuroplasticidad.

La neuroplasticidad se define como la capacidad que tiene el sistema nervioso para responder y, sobre todo, para adaptarse a las modificaciones que sobrevienen en su entorno, sean cambios intrínsecos a su propio desarrollo, o cambios  en el ambiente, incluidos los que poseen un carácter agresivo. Como sistema dispuesto y preparado para recibir toda la información sensorial, procesarla e integrarla, y como sistema capaz de generar respuestas y ejecutar funciones, la plasticidad del sistema nervioso le permite adaptarse a las circunstancias que varían en uno u otro sentido. La neuroplasticidad del cerebro, pues, se mide por su capacidad adaptativa, es decir, su capacidad para modificar su propia estructura, organización y funcionamiento.

En el caso de los niños con síndrome de Down se requiere estimular desde temprana edad   las áreas de desarrollo: motriz gruesa, motriz fina, social, cognitiva y de comunicación de manera integrada, aprovechando la plasticidad cerebral de los bebés para que su desarrollo sea lo más armónico posible y le permita un mejor desenvolvimiento en cada una de las diferentes etapas de su vida.

El objetivo del área de Estimulación Temprana es trabajar para potenciar y facilitar el desarrollo de habilidades iniciales necesarias para la integración familiar, escolar y social del niño con síndrome de Down, en un rango de edades comprendido entre los 45 días de nacidos y los 3 años.

Durante el proceso de intervención se pretende…

  • Concientizar a los padres a proporcionar hábitos adecuados y cumplimiento de controles médicos.

  • Motivar y concientizar a los padres para que sean agentes activos en el desarrollo de su hijo.

  • Proporcionar información adecuada que potencialice el desarrollo general del niño.

Requisitos de Ingreso:

• Asistir a cita informativa
• Cumplir con la papelería solicitada
• Solicitar cita para realizar Evaluación Inicial

Papalería solicitada

• Copia del cariotipo genético
• Estudios actualizados de oído, vista y tiroides.
• Carta de buena salud firmada por el médico pediatra así como por el cardiólogo pediatra dando su autorización a que el alumno inicie con la intervención temprana
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